Según una investigación realizada por la NASA y el Joint Global Change Research Institute publicada en Carbon Balance and Management, el consumo masivo de carne de res está aumentando mucho más de lo que se creía anteriormente y las emisiones de gas metano son un 11% más altas que en 2006. Si bien se han realizado grandes esfuerzos para contener los niveles de CO2, en los Acuerdos Climáticos el gas expulsado por el ganado ha pasado casi desapercibido. Cada vaca -y hay 1.500 millones en el mundo- libera entre 113 y 189 litros de metano al día, por lo que pensar en el menú hoy es un punto clave para no lamentar las consecuencias del cambio climático en los próximos años.